Butrinto (Albania): su historia

Butrinto es una ciudad ubicada al sur de Albania. Los orígenes de Butrinto se remontan a los siglos VIII y X a.C. estando ligada a la colonia griega de Corfú, fundada en el mismo periodo. En un principio, Butrinto, se trató de un asentamiento rural que procuraba el abastecimiento de la isla de Corfú. Su población estaba formada por epirotas. De su época griega se encuentran un ágora, un teatro y un santuario.

Posteriormente, formó parte del Reino de Epiro, siendo la ciudad más importante de la región, llegando a ser declarada capital del Reino durante el reinado de Alejandro de Epiro, tío de Alejandro Magno. Con la caída del Reino de Epiro, Butrinto se convirtió en un protectorado romano, anexionándose a Roma de forma definitiva cuando el dominio romano se extendió por Europa.

Uno de los momentos más importantes para la ciudad de Butrinto llegó con la visita de Julio César durante su campaña contra Pompeyo, queriendo designarla como colonia para los soldados veteranos victoriosos en la Batalla de Farsalia.

Época dorada: colonia militar romana

Años después, el emperador Augusto, retomó la idea inicial de Julio César y convirtió a Butrinto en una colonia militar, para los veteranos de la Batalla de Accio. Fue en esta época cuando la ciudad alcanzó su mayor crecimiento con la construcción de baños romanos, ninfeo, un acueducto y un foro. Sus murallas llegaron a alcanzar las 16 hectáreas. En el siglo III, un terremoto asoló la ciudad, pero según las excavaciones e investigaciones arqueológicas, Butrinto estaba comenzando a entrar en decadencia y se trataba de un centro manufacturero. Con el paso de los años se convirtió en uno de los puertos más importantes del Antiguo Epiro.

Sede episcopal bizantina

La caída del Imperio Romano hizo que Butrinto formara parte del Imperio Bizantino, viviendo un nuevo resurgir al convertirse en su sede episcopal. Se construyeron baptisterios y una basílica, entre otras importantes construcciones. Todo ello hizo que Butrinto siguiera creciendo, importando productos de lujo como vino y aceite y, además, se convirtiera en objetivo de otros pueblos como los ostrogodos, eslavos y búlgaros.

Decadencia y olvido

Con el transcurso del tiempo, como sucedió con otras ciudades de la región de los Balcanes, Butrinto pasó a ser un puesto fortificado de pequeño tamaño. Tras varias incursiones, el Imperio Bizantino recuperó su control e intentó mantenerlo durante años. La perdieron definitivamente tras su derrota en la Cuarta Cruzada y desde ese momento, la ciudad cambió de manos en numerosas ocasiones. La República de Venecia compró la zona a los angevinos, al estar más interesados en el control de la vecina isla de Corfú para facilitar la navegación de sus barcos por el Estrecho de Corfú. Construyeron un fuerte y una torre, pero apenas tuvo especial relevancia, por lo que la ciudad se sumió en su decadencia definitiva. Su carácter pantanoso hizo que proliferara la malaria, por lo que también quedó deshabitada paulatinamente.

En el siglo XVIII, Venecia cedió Butrinto a Napoleón Bonaparte y el gobernador otomano Ali Pasha Tepelena la reconquistó a finales de siglo. Finalmente, formaría parte de Albania con la independencia del país en 1912 del Imperio Otomano.

Patrimonio de la Humanidad desde 1992

A principios del siglo XX, en 1928, Luigi María Ugolini descubrió las ruinas de Butrinto. Con motivo de la visita de Kruschev a Albania, se construyó una carretera para facilitar el acceso a las ruinas y al sitio arqueológico de Butrinto. Kruschev quedó maravillado y sugirió a Enver Hoxha que lo convirtiera en una base submarina. En 1992, la UNESCO declaró al sitio arqueológico de Butrinto como Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndolo en uno de los principales reclamos turísticos de Albania, gracias a su riqueza cultural y natural.

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