Música popular en Albania

Albania está muy ligada a sus tradiciones, siendo la música una parte fundamental en su riqueza y variedad cultural, un auténtico tesoro que conservar. Entre su música popular, destaca la isopolifonía popular albanesa.

La isopolifónia estilos completamente diferentes, pudiendo diferenciar entre el canto propio del norte de Albania (Ghegs) y del sur del país (Tosks y Labs), como consecuencia de su localización entre Grecia y la región de los Balcanes y con ello, sus influencias. Este hecho hace que se consideren dos grandes grupos estilísticos dispares. A todo esto, es importante considerar la importante influencia otomana a lo largo de los siglos, encontrando ritmos y modos musicales característicos, al igual que influencia gitana en su diversidad de influencias y estilos.

Estos cantos constan de 2 partes, canto y contracanto, donde el bordón juega un papel fundamental. La estructura de las partes que son cantadas cambia dependiendo de la forma en la que cante el bordón. En el sur, con los Tosks, el bordón emite un sonido continuo similar a un zumbido, que imita a la letra vocal “e”. Esto permite que los cantantes respiren alternativamente. Por su parte, con los Labs, el sonido es más rítmico y va acompañando a la letra de todo el canto.

Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Tal es su riqueza, que la isopolifonía popular albanesa fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2005 y, posteriormente inscrita en su Lista Representativa en 2008. La palabra isopolifonía hace referencia a la palabra “iso”, relacionada con el isón de la música litúrgica bizantina, y la polifonía de su canto polifónico, que es acompañado con el bordón (instrumento de cuerda).

Diferencias entre norte y sur del país

Por otra parte, en la región del norte, la más septentrional de Albania, hay un amplio repertorio de cantos monódicos. En ellos, se utilizan instrumentos de cuerda como la lahuta o gusle (equivalente a un violín, pero con una cuerda) y, en determinadas regiones, el çifteli (similar al saz turco). En su gran mayoría, narran episodios históricos, epopeyas, baladas narrativas o mitos de Albania.

Sin embargo, en la región del sur, abundan los cantos polifónicos, con más de una voz. La música de la zona sur de Albania es muy rica gracias a su conexión con Grecia e influencia turca. Aquí predomina el género urbano de saze, forma musical original propia del País de las Águilas. El saze se interpreta con acordeones, violines, def (pandereta) y llauta (instrumento de cuerda). Se interpreta un estilo musical melancólico llamado kaba, con un compás de tiempo impar e improvisaciones de clarinete y violín. El origen del kaba se encuentra en una triste leyenda. Un hombre comenzó a improvisar con su clarinete en el lecho de muerte de su esposa. Sintió inmensas ganas de llorar por la pena de su pérdida y ella, para que no lo hiciera, le pidió que, en lugar de sumirse en la desesperación, tocara su clarinete y así oiría su preciosa música.

Apoyo nacional

Cada lustro, en la ciudad de Gjirokaster, se celebra un festival de música tradicional albanesa, apoyando el folclore musical y danzas populares albanesas, de pasos acrobáticos espectaculares. En estas últimas décadas, gracias al turismo cultural y el creciente interés por la cultura albanesa, se ha producido un auténtico renacimiento del folclore albanés, celebrándose este tipo de festivales e investigaciones para transmitir esta parte de la identidad del país a las nuevas generaciones.

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